Viviendo...Aprendiendo

El domingo 20 de septiembre del 2015, tuve la maravillosa experiencia de subir y estar a 3,170 metros (10 mil pies) sobre el nivel del mar en Monserrate, Colombia. Fue una experiencia de mirarme como vivo la vida ante situaciones de reto. Desde el comienzo del trayecto hacia la cima, vas viendo cuanto falta del camino y cada vez que leía lo que faltaba, pensaba en quitarme, me provocaba nauseas. La limitación pasaba de la mente al cuerpo. Hubo un punto donde tuve que parar y descansar porque pensaba que no podría continuar. Me desanimaban y animaban las personas que veía pasar, me cuestionaba y me presionaba. De repente, veo a un hombre sin sus piernas, subiendo, animado, motivado y feliz. Al verlo, en cuestión de segundos, mi actitud cambio. Sentí el cambio en mente y cuerpo de forma instantánea. Me sentí animada, inspirada y motivada a continuar. ¿Me preguntaba, como es posible que yo, que tengo salud optima, este sentada pensando si continuo o no? El aprendizaje que deseo compartir de esta caminata es : (1) cada cual va por la vida a su ritmo, y sin compararnos con otros, avanzamos confiados, disfrutándonos el camino (2) Es preciso tener a nuestro lado personas que quieran lo mejor para nosotros y que nos recuerdan nuestra grandeza y nos motiven y (3) que cuando pensemos en quitarnos, miraremos hacia el lado y nos inspiremos en otros . Y al final, el esfuerzo vale la felicidad (no la pena)